LA PLATA
La Plata se conoce desde la antigüedad: se menciona en el Génesis. Los depósitos de escombros en Asia Menor e islas del Mar Egeo indican que el hombre ya había aprendido a separarla del plomo hacia el año 3000 A.C. La Plata es uno de los metales preciosos más apreciados y presentes en la joyería desde hace milenios. Su característico y original color argentado, y su resistencia al fuego son solo algunos de los rasgos que convierten la plata en un material único.

La plata de ley y el oro de 18 quilates son aleaciones. Es decir, mezclas de plata y oro con otros metales. Así se consigue que estos metales resultantes sean más fuertes y resistentes, tanto para el trabajo en el taller como para lucirlos después como joyas.
El nombre viene del inglés antiguo, porque la proporción de 925 milésimas de plata y 75 de cobre fue usada por primera vez en unas pequeñas monedas en Inglaterra. Eran monedas acuñadas en plata y con una estrella impresa en cada cara, y de ahí
"sterling silver" o "plata esterlina".


PLATA LEY 925
YACIMIENTOS
Los principales productores de Plata son países como México, EE. UU., Canadá, Perú, Australia, Argentina, Japón y el Congo Belga.
La historia de la joyería de plata está documentada desde el año 5000 antes de Cristo. Ya había, en esa época, métodos que detallaban cómo separar el oro y la plata. Ambos, eran extraídos de la tierra, con contenidos de plomo.
Pero fueron los Españoles quienes en sus conquistas al continente de las Américas, encontraron en sus encuentros con los nativos y desarrollaron la búsqueda de la Plata.
Las joyas de plata siguen teniendo vigencia hasta hoy en día y son de las joyas más usadas en todo el mundo, ya que la gente ama a las joyas de plata por su brillo, pureza estética y porque la ausencia de un tono de color definido las hace perfectamente combinables con cualquier color de prenda y piedra.

